ARMAS HASTA EN LA SOPA
20 de agosto-Segundo verano de crisis global

AGENCIA TESS

El aumento de la venta de armas en el mes de agosto está tomando tintes insospechados, según informa nuestra reportera en la capital germana. No se trata ya del „nuevo paquete“ en materia de defensa que Estados Unidos quería repartir en Oriente Medio, ni de que Alemania  haya estado exportando armas a Grecia, Suráfrica e Italia. El conflicto empieza a llamar a nuestras puertas. En los últimos días se ha podido observar que algunos sin techo, que antes se acercaban al viandante pidiéndole un euro o algo de comer,  ahora llegan con una bolsa de plástico bien cargada y susurran bajito „Waffen billig“, armas baratas. Los clientes de cafés, bistrós y terrazas de verano comienzan  a quejarse a los propietarios de los locales, pero estos mantienen que no pueden  registrar  bolsas de plástico en zonas donde abundan los supermercados y los grandes almacenes. Armas baratas parece la última oferta de las rebajas de verano en una de las capitales más tranquilas de Europa. Sin embargo, en Berlín no cunde el pánico. Se supone que el consumo en agosto sólo aumentará debido a la presencia de numerosos turistas. Tampoco estas armas se quedarán en Berlín, aunque se vendan en los barrios, aseguran los expertos. Para los juegos veraniegos de los propios berlineses ya existen pistolas de agua con tecnología punta y la economía alemana lo que necesita en este momento es un aumento de las exportaciones, aseguraba con tranquilidad un portavoz de las fuerzas de seguridad. Lo que verdaderamente preocupa a los berlineses es si finalmente se producirá una subida de temperaturas. Algunos propietarios de heladerías ya han empezado a ofrecer sopas en los días de lluvia para contrarrestar los efectos del cambio climático. Esperemos que el calentamiento global y el „efecto carambola“( que el producto comprado por un cliente sea traspasado a otro) no den lugar a innovaciones no se sabe si industriales, políticas o gastronómicas del tipo „armas hasta en la sopa".